San Lorenzo de Almagro venció 2-1 a Racing en el Cilindro de Avellaneda en una nueva edición de uno de los clásicos más añejos del fútbol argentino.
Lo cierto es que el Ciclón tuvo un planteo inteligente en el primer tiempo, pero Rubén Darío Insúa vio una falencia en Racing, que luego se profundizaría con la expulsión de Tomás Chancalay en inicios de la segunda mitad.
Racing marcaba con sus dos centrales a Adam Bareiro, sin apoyo de su volante central, por lo que el Gallego decidió incluir a Andrés Vombergar para pelearles mano a mano y terminó saliendo ideal.
Vombergar fue de los puntos más altos bajándole el balón del primer gol a Juan Ignacio Méndez y concretó el segundo tanto tras un pelotazo largo de los defensores azulgranas, con una definición excelsa.
San Lorenzo jugó un partido inteligente, con todos los defensores en un buen rendimiento. Juan Ignacio Méndez y Jalil Elias no pararon jamás de presionar. Gonzalo Maroni ingresó bien, pero se nubló a la hora de definir sobre la hora y eso pudo haber costado caro.
Un San Lorenzo unido en el objetivo de mejorar, y en eso tiene mucho que ver Insúa.