San Lorenzo de Almagro volvió a caer, esta vez por penales tras un empate 1-1 ante Racing de Córdoba, y sumó una nueva verguenza histórica.
La sagrada camiseta del Ciclón se vio manchada nuevamente tras un plantel que está mal confeccionado, un cuerpo técnico que no supo encontrarle la vuelta, pero sobre todo una directiva que lleva años de pésimas gestiones.
Boedo está inmerso en un pozo sin fin y la derrota de hoy no es más que un baño de realidad sobre la categoría que tiene actualmente el equipo, que refleja el desmanejo dirigencial de los últimos años.
El San Lorenzo 2023
San Lorenzo tendría un 2023 sin copas internacionales y seriamente comprometido con la lucha por el descenso a tan sólo cinco puntos del último descenso.
El cambio en San Lorenzo debe ser profundo, o no habrá esperanza, por más entrenadores que salgan o lleguen al club.