Ayer San Lorenzo mostró un retroceso severo comparado a lo que vimos en el verano: apático, sin intensidad ni circulación y mucho menos sólido.
Es hora de que Troglio (todavía con crédito abierto) empiece a sacar conclusiones que lo ayuden a mejorar rendimientos y, sobre todo, a solidificar un equipo que no se puede permitir tanto cambio con tan poco plantel.
Está claro que Nico Fernández Mercau no es doble 5, pero ante la falta de un valor allí (y una dirigencia que no trajo nada para cambiar eso) es importante que se lo sostenga. Ayer jugó 90 minutos en tres posiciones, devaluándose continuamente.
Es también muy claro que Gordillo marca solo y es muy poco inteligente para hacerlo, pero esto se potencia cuando juega con Ortigoza porque no hace sombra. Otra conclusión: Ortigoza, salvo alguna excepción en canchas chicas, no debería ser parte del 11 inicial.
En la parte ofensiva hay poco para inventar pero no parece fluir el doble 9. Ante eso, ¿es buena idea que con la anemia futbolística que hay Martegani no juegue de entrada? ¿Quién junta dos pases seguidos de lo contrario?.
Braida muestra un desnivel interesante del otro lado de Centurión, pero los dos están perdidos si no reciben donde deben recibir.
Lo de ayer fue parte de lo que no queremos volver a ver, pero eso dependerá de las bases sobre las que construya Troglio.
Hora de sacar conclusiones...
* Sobre el autor: Nacho Destuniano es socio de San Lorenzo nro. 9819 y trabaja como Gerente de Recursos Humanos.
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