¡Felices 115 años, San Lorenzo!
Han pasado ya 115 años desde aquel primero de abril cuando un grupo de jóvenes fundó a nuestro querido San Lorenzo de Almagro.
De la mano del padre salesiano Lorenzo Massa, la fecha del 1 de abril quedó marcada para siempre a través de una asamblea para dar comienzo a la historia de nuestra gloriosa institución.
Y en esta oportunidad el cumpleaños coincide con un partido oficial por el torneo y en nuestra casa, el estadio Pedro Bidegain, conocido como el Nuevo Gasómetro, allí donde nuestro club lograra sus primeros títulos internacionales, como la Copa Mercosur, la Copa Sudamericana y la tan recordada Copa Libertadores de América el 13 de agosto de 2014.
El estadio estará a pleno hoy para recibir a Independiente y para apoyar al equipo del Gallego Insúa, que viene de un traspié en Rosario, y que hoy intentará recuperarse y nuevamente ponerse arriba en la pelea por el título.
Los 115 años encuentran al club en una situación muy irregular, luego que se boicotearan las elecciones del año pasado, lo cual nos hubiera permitido recuperar la normalidad institucional, y compitiendo en tres torneos de la mano de un técnico que supo recuperar la mística azulgrana luego de una sucesión de fracasos, y que con los recursos que tuvo puso en valor a jugadores que estaban completamente descartados por otros entrenadores. Sumado esto a una serie de jóvenes valores, y a pesar de los desatinos de la directiva, el Gallego Insúa nos trae la esperanza de dejar lo mejor en la cancha para seguir peleando en todos los frentes.
"Nos fuimos al descenso, nos venidieron la cancha..." reza una canción de la hinchada y San Lorenzo siempre se recuperó y siempre volvió a estar de pie para dar batalla, y así será una vez más luego de estos años duros para la institución.
Felicidades, San Lorenzo, y que el próximo aniversario sea ya con una comisión directiva elegida por los socios, los dueños del club, y que nos encuentre con los primeros ladrillos levantados en la Avenida La Plata, para cumplir nuestro mayor anhelo y que se cumpla aquello de "ya hicimos dos canchas vamos a hacer tres".