Alberto Beto Acosta volvió a reaparecer en San Lorenzo de Almagro con un picante ping pong en donde le dejó un palito a Boca, club en donde también jugó, pero ahora es sin dudas hincha del Ciclón e ídolo tras lo que fue su segundo paso por la institución de Boedo.
Beto Acosta habló en un ping pong para San Lorenzo de Almagro en donde dejó en claro que su gol más bonito fue ante Boca Juniors y dejó más perlitas.
💙❤️ Ping pong con un ídolo de #SanLorenzo: el gran Beto Acosta.
— San Lorenzo (@SanLorenzo) September 18, 2023
🙌 ¡Qué goleador! pic.twitter.com/2hkDzbKW0S
La carrera de Beto Acosta, con su prime en San Lorenzo
Amado en San Lorenzo y considerado una leyenda en la Universidad Católica de Chile, Alberto Federico Acosta, conocido cariñosamente como "Beto Acosta", es un nombre que resuena en la memoria de los hinchas del fútbol argentino y sobre todo del Ciclón.
Beto Acosta, oriundo de Arocena, provincia de Santa Fe, comenzó su carrera en el club Unión de su provincia natal y rápidamente llamó la atención de los grandes equipos por su potencia física y su capacidad goleadora excepcional. Aunque no era alto, su destreza en el juego aéreo y su fortaleza física lo convirtieron en un delantero implacable, difícil de marcar y letal frente al arco rival.
En su primera etapa en San Lorenzo, el Beto se consagró como el goleador del Clausura 1992, y sus actuaciones destacadas lo llevaron a ser convocado por Alfio Basile para integrar el plantel de la Selección Argentina que ganó la Copa América 1993. Este éxito en la selección fue un reflejo de su talento innato y su capacidad para marcar la diferencia en el campo de juego.
Luego de su paso por San Lorenzo, Beto Acosta vistió la camiseta de Boca Juniors, donde se ganó el afecto de los hinchas al marcar tres goles a River Plate, incluyendo dos en el Monumental.
Una de las etapas más destacadas de su carrera fue en la Universidad Católica de Chile, donde formó una sociedad letal con Pipo Gorosito. Juntos ganaron la Copa Interamericana en 1994, un hito para el club chileno. En su segunda etapa en la Católica, Beto Acosta se convirtió en una verdadera leyenda, llevando al equipo a ganar el título de 1997 y consolidándose como un ídolo indiscutible.
Después de su paso por el Yokohama Marinos de Japón y el Sporting de Lisboa de Portugal donde era el ídolo de un joven Cristiano Ronaldo, Beto Acosta regresó a San Lorenzo para escribir uno de los capítulos más gloriosos en la historia del club. Bajo su liderazgo en el frente de ataque, el equipo ganó la Copa Mercosur en 2001 y la Copa Sudamericana en 2002, los primeros títulos internacionales en la historia de San Lorenzo.
En total, Beto Acosta anotó más de 300 goles en su carrera, dejando una huella imborrable en el fútbol argentino y en la historia de San Lorenzo de Almagro.