San Lorenzo tiene muchas goleadas en su haber sobre Huracán, en acaso el clásico directo más desparejo de todo el fútbol argentino, pero la del 2 de noviembre de 2002 se ganó para siempre un lugar en la historia porque fue el día del abandono.
Esa tarde se enfrentaron en el Tomás A. Ducó y el Ciclón, que por entonces era también dirigido por Rubén Darío Insúa, lo pasó por arriba con un gol de Pablo Michelini y un hat trick del Potro Rodrigo Astudillo.
La tarde prometía más goles porque los locales estaban absolutamente entregados y el propio Astudillo dilapidó dos chances clarísimas para aumentar la ventaja, pero a falta de 15 minutos el público local decidió provocar incidentes para obligar a la detención del juego, en un hecho hasta entonces inédito en la historia del clásico.
Por la falta de garantías, el árbitro Horacio Elizondo decidió suspender el partido cuando quedaba un rato largo y desde AFA lo dieron por terminado porque ya estaba el resultado sentenciado.
El Ciclón ese día formó con Sebastián Saja; Celso Esquivel, Gonzalo Rodríguez, Claudio Morel Rodríguez, Aldo Paredes; José Chatruc, Pablo Michelini, Cristian Zurita; Leandro Romagnoli; Rodrigo Astudillo y Nicolás Frutos.
