San Lorenzo desperdició una vez más, y van, la oportunidad de conseguir al menos una pequeña racha ganadora al perder de local ante Patronato por dos goles a uno, diferencia que pudo haber sido mucho mayor si los visitantes hubieran aprovechado la infinidad de ocasiones que tuvieron para aumentar el marcador.

En un primer tiempo totalmente anodino, en el cual no se entendió el planteo de Berón de sacar a Jalil Elías de la posición de lateral derecho para enviarlo a la izquierda del mediocampo, Patronato encontró el gol en un contragolpe aislado muy bien definido por Axel Rodríguez.

El Ciclón tuvo la oportunidad de empatarlo cuando tras una serie de rebotes, Federico Gattoni quedó solo frente al arco y su tiro muy débil feu a las manos del arquero.

Para el segundo tiempo, y con el ingreso de Ricardo Centurión por Ezequiel Herrera, pasando Jalil Elías al lateral derecho, el equipo intentó tener mayor peso ofensivo, pero no lograba generar acciones de peso en el arco rival,

Para colmo en dos jugadas verificadas por el VAR, se prooduce la expulsión de Nicolás Fernández Mercau, en el minuto 64, y el segundo gol de Patronato a través del ex San Lorenzo Gabriel Gudiño, cumpliéndose una vez más la ley del ex.

Elgol en contra de Sergio Ojeda cuatro minutos después, tran una jugada confusa, le dio a San Lorenzo la esperanza de lograr un empate, ya que aún restaban casi 20 minutos. Pero a pesar de los ingresos de Braida y de Blandi, el desorden fue tan grande que salvo un cabezazo de Ezequiel Cerutti que pudo haber sido el empate, San Lorenzo no logró acercarse con peligro al arco rival.

Al ir a buscar el empate de manera compulsiva, con un jugador de menos y con muchos jugadores dejando el resto, Patronato encontró los caminos para poder ampliar el resultado en varias ocasiones, pero la mala puntería de sus jugadores hizo que el marcador se mantuviera inamovible.

Mira aquí el resumen de San Lorenzo - Patronato

La hinchada explota contra los dirigentes y contra todos

Ya desde antes de comenzar el partido se notaba un clima caldeado en el Nuevo Gasómetro, en donde todas las banderas de la hinchada estaban colgadas al revés. Luego al pasar los minutos y ir perdiendo el equipo, comenzaron los cantos con más fuerza contra los dirigentes y volvió el clásico "que se vayan todos".

El equipo no reacciona, se siguen perdiendo oportunidades de sumar puntos de local y a esta altura lo que todos queremos es que termine de una vez este nefasto campeonato para intentar reacomodar las coaas, con un técnico efectivo y con jugadores que estén más a la altura de esta gloriosa institución.