En medio de otra derrota de San Lorenzo en la Copa de la Liga, Nicolás Blandi regresó al campo de juego después de más de dos meses de ausencia y ofreció sus pensamientos sobre el equipo y su entrenador, Rubén Darío Insúa.
San Lorenzo ha experimentado una serie de resultados mixtos en la Copa de la Liga, con una victoria, siete empates y dos derrotas. A pesar de la inquietud que esto genera entre los hinchas, puertas adentro del equipo, la calma parece prevalecer.
Blandi, el único jugador azulgrana que habló tras el partido en Mendoza, destacó la experiencia del equipo en momentos complicados. "Es un momento complejo al cual San Lorenzo sí está acostumbrado porque le ha tocado vivirlo muchísimas veces", comentó el delantero de 33 años. Recordó que cuando llegó Rubén Darío Insua, la situación del equipo era aún más complicada, sin estar en la lucha por los primeros lugares y sin vivir momentos destacados en las copas.
Blandi hizo hincapié en la necesidad de la autocrítica y la corrección de aspectos, pero también enfatizó que no es necesario dramatizar la situación. "Hay que hacer autocríticos, que hay cosas que tenemos que corregir, pero me parece que no hay que dramatizar. Sí hay que activarse, hay que ponerse en marcha para sacar los tres puntos el jueves, pero la situación sigue dependiendo de nosotros y eso es lo más importante", agregó, mirando hacia el próximo compromiso contra Platense y la recta final del semestre.
Blandi también compartió sus reflexiones sobre la dinámica interna del equipo, enfatizando que todos los jugadores comparten la misma pasión y compromiso. "Somos un grupo, y para los 30 es lo mismo: cuando el equipo gana, estamos todos contentos, y cuando pierde, todos estamos tristes. Trabajamos mucho, nos esforzamos un montón. Se entrega y se va a seguir entregándose al máximo. Lo vivo ni más ni menos que el resto de mis compañeros. El compromiso es de todos por igual".