"Hicimos un buen primer tiempo y manejamos la pelota. Después perdimos movilidad y frescura", expresó el técnico de San Lorenzo Rubén Darío Insúa, al hablar sobre el nivel de juego del equipo ante Unión de Santa Fe, partido en el cual el equipo volvió a dejar puntos en el camino como local y demostró una vez más su falencia total en materia ofensiva.
El planteo del DT fue con un solo punta, Bareiro, quien está lejos de su óptimo nivel físico debido a todas las vicisitudes que debió vivir en las últimas semanas de las cuales ya se ha hablado bastante. Con cinco defensores, cuatro mediocampistas y un punta de local, es difícil acercarse al arco rival, y así quedó demostrado en los hechos.
"Todavía hay que seguir creciendo, mejorar la calidad del juego y la respuesta física para sostener el ritmo hasta el final", comentó luego el Gallego. Sin embargo ese desgaste se sintió más en jugadores como el Perrito Barrios, quien pasó en el segundo tiempo a jugar como doble cinco con Irala, y en Ferreira, quien había estado en duda debido a un cuadro febril que sufrio en el día de ayer. Si no pudieron sostener el ritmo, ¿no debieron salir antes dando lugar a otros volantes ofensivos?
Los partidos pasan, San Lorenzo sigue sin encontrar la victoria y lo más grave es que jugando de esta manera seguirá sin encontrarla.
En la conferencia de prensa Insúa se refirió también al malentendido generado luego de sus declaraciones en las cuales se mostraba disgustado porque no habían llegado los refuerzos que él había solicitado como Ángel Romero, Solari o Palavecino. Pero el propio DT se encargó de aplacar los ánimos en su declaración de hoy: “Nunca mostré ningún tipo de disconformidad del mercado de pases. Si ven la nota completa nunca dije que estaba disconforme, al contrario. Por las deudas e inhibiciones el club tuvo que destinar el dinero para eso”, dijo Insúa.