Cuando se habla de jugadores legendarios en la historia del Club Atlético San Lorenzo de Almagro, uno de los nombres que resuena con más cariño y admiración es el de Esteban Fernando González, conocido cariñosamente como el Gallego González. Este exjugador, cuyos goles en el Clausura 1995 ayudaron a poner fin a una sequía de títulos de 21 años para el club, quien ha encontrado la felicidad en su vida lejos de las canchas y ha dejado una huella imborrable en el corazón de los hinchas del Ciclón.
Gallego González y su vida hoy en día, tras San Lorenzo y el fútbol
A sus 61 años, el Gallego González ha hecho de la familia el centro de su existencia. Después de una destacada carrera en el fútbol que incluyó pasos por clubes como San Lorenzo, Vélez Sarsfield, Ferro Carril Oeste, entre otros, se retiró y encontró en su esposa, con quien se volvió a casar tras una separación, y en sus hijos, un motivo constante de alegría. Pero además, la llegada de sus nietos, Gael, Lola y Bastian, ha inundado su vida de nuevas sonrisas y amor incondicional.
El Gallego González es conocido por su humildad y su cercanía con los hinchas. No duda en detenerse y conversar con un joven que lleve la camiseta de San Lorenzo, compartiendo anécdotas y experiencias que quedaron grabadas en la historia del club. Además, de vez en cuando, lo vemos en los medios de comunicación, compartiendo recuerdos y análisis sobre su carrera de 15 años en el fútbol profesional.
La carrera de Gallego González en San Lorenzo
Sin embargo, hay dos momentos en particular que destacan en la carrera del Gallego González y que quedaron marcados en la memoria de los seguidores de San Lorenzo. El primero de ellos fue un gol que anotó contra Belgrano en la sexta fecha del Clausura 1995. Lo que hace que este gol sea aún más especial es el contexto en el que se produjo. Horas antes del partido, el padre del Gallego falleció, y lo último que quería era jugar. Pero, con una valentía digna de admiración, le pidió al Bambino Veira estar presente en el campo para honrar a su padre. El resultado fue un gol que cambió la historia del partido y llevó al equipo hacia la victoria.
El segundo momento icónico de su carrera ocurrió en la última fecha del mismo torneo, cuando San Lorenzo se enfrentó a Central. En un partido lleno de emoción y con más de 30,000 cuervos en las gradas del Gigante de Arroyito, el Gallego González marcó el único gol del partido con un cabezazo a los 33 minutos del segundo tiempo. Este gol no solo aseguró el campeonato para San Lorenzo, sino que también marcó el fin de una sequía de 21 años sin títulos.
El Gallego González, un emblema del fútbol argentino y un futbolista inolvidable para los hinchas de San Lorenzo, continúa siendo una figura querida y respetada en el mundo del deporte. Su legado va más allá de los goles y los títulos, y su amor por su familia y su club lo convierten en un ejemplo de humildad y pasión. Su nombre seguirá vivo en los corazones de quienes aman al Ciclón y en la historia del fútbol argentino.