Es un torneo "maldito" para San Lorenzo la Copa Argentina, ya que desde que se inició la disputa nunca la pudo ganar, .Lo máximo que llegó fue en 2013 cuando perdió la final por 3 a 0 ante Arsenal.
Y en esta ocasión, luego de llegar a los tumbos a la semifinal, cayó ante Defensa y Justicia que con muy poquito se las arregló para ganarle a un flojísimo San Lorenzo, que fue el del segundo semestre, un equipo completamente anodino al que no se le cae una idea ofensiva y que pareciera que siempre jugara a lo mismo, a meterse los 11 atrás y esperar a ver qué pasa.
En el primer tiempo San Lorenzo apenas tuvo un cabezazo de Girotti que dio en el travesaño, con la única herramienta que tiene en ataque, meter pelotazos para ver si Bareiro o algúin otro jugador puede encontrar una posibilidad.
El gol llegó en ese primer tiempo luego de un rebote que dio Augusto Batalla, y que ningún defensor atinó a cubrir, hasta que llegó Santiago Solari y con un tremendo pelotazo abrió el marcador.
Es verdad que el rechazo de Batalla no fue bueno, pero no le podemos caer al arquero que anteriormente había sacado un tremendo pelotazo que podría haber sido el primer gol de Defensa y Justicia.
En el segundo tiempo San Lorenzo intentó pero una vez más no generó una sola jugada y a pesar de dominar el terreno no inquietó en lo más mínimo a Bologna, el arquero de Defensa y Justicia.
Los ingresos de Leguizamón y luego de Auzqui, Ramírez y al final de manera desesperada de Blandi no aportaron absolutamente nada y San Lorenzo se quedó en intenciones, pero siempre intentando por la misma vía, pelotazos frontales que eran despejados sin problemas por los defensores rivales, que se cerraron atrás y sin ningún contratiempo lograron mantener la ventaja.
Con rendimientos bajísimos, escaso poder ofensivo y un esquema que ya no sorprende a nadie, este segundo semestre fue nefasto para San Lorenzo que en la primera mitad del año había logrado una cantidas muy importante de puntos que aún nos deja con alguna chance de soñar con llegar a la Copa Libertadores, tras perder la oportundiad de hacerlo a través de la Copa Argentina.
Ahora todas las fichas se juegan contra Central Córdoba el próximo lunes a las 19 horas en el Nuevo Gasómetro, y allí deberá ganar y esperar una serie de resultados para ver si hay alguna chance para entrar a la próxima Lbertadores.
Pero con este planteo que no tiene nada que ver con la historia de San Lorenzo, conservador, anodino, sin ideas y hasta con una camiseta que nada tiene que ver con la historia del club, que habría que preguntar a quién se le ocurrió o por qué cábala se usó, San Lorenzo merece otra cosa, en todo sentido.
Un capítulo aparte, como siempre, para la gran hinchada de San Lorenzo, que copó Lanús y que alentó en todo momento, como debe ser, aunque el equipo no respondiera en ningún momento.
