San Lorenzo de Almagro ganó 0-1 en condición de visitante ante Estudiantes de Mérida por el primer partido de la Copa Sudamericana, en el Grupo H que también comparte con Fortaleza de Brasil y Palestino de Chile.
El Ciclón se quedó con un jugador menos a los 6 minutos de partido, con la expulsión de Carlos Sánchez, pero supo sobreponerse asentándose en el campo de juego con mucho corazón, garra y sanlorencismo, peleando cada pelota como si fuera la última con esta gloriosa camiseta, demostrando el sentido de pertenencia inculcado por Rubén Darío Insúa.
El ingreso de Nahuel Barrios por el lesionado Agustín Martegani le dio más vértigo al Ciclón para poder jugar de contragolpe con más velocidad, teniendo uno menos. Una vez que se consiguió el gol de Federico Gattoni, todo fue del Ciclón, con también un gran encuentro de Iván Leguizamón.
San Lorenzo jugó un partidazo y comenzó con el pie derecho en la Copa Sudamericana, en un estadio con 1635 metros de altura demostrando fútbol, pero sobre todo compromiso para afrontar estos partidos tan claves.