Auna semanas de las elecciones récord en la historia del club, que catapultaron a Marcelo Moretti como nuevo presidente del club -cargo que asumirá el próximo martes- en San Lorenzo todos los cañones están puestos en armar el plantel para un 2024 que tendrá como gran desafío la Copa Libertadores de América, torneo que el Ciclón ganó en 2014 y del que volverá a ser parte de la fase de grupos tras cinco años de espera.
El primer paso para jugar el máximo certamen continental fue asegurar la continuidad de Rubén Darío Insua, el hombre que pudo rescatar al Ciclón de un momento delicadísimo y que firmará por dos años. Melena volvió a Boedo a mediados de 2022 con el equipo mirando los promedios del descenso y en su primer torneo lo clasificó a la Sudamericana. En el siguiente peleó cabeza a cabeza contra el River de Martín Demichelis con muchísimo menos plantel, fue semifinalista de la Copa Argentina y, tras una floja Copa de la Liga, igual terminó abrochando el boleto a la Copa.
Sin embargo, parece difícil que Insua pueda seguir dando pasos hacia adelante si no se le mejora notablemente el plantel, algo que estuvo lejos de pasar con la conducción saliente, en la que en cada mercado de pases jugaron en contra del DT. El último fue escandaloso con las llegadas de Carlos Auzqui y el uruguayo Gastón Ramírez que ya todos saben se irán del club ahora y con la incógnita de Fabricio Formiliano, quien todavía ni debutó. Con Federico Girotti, la cuarta cara nueva de mediados de año pasado, se hizo un papelón al aceptar mansamente las condiciones de Talleres: préstamo con repesca, sin opción de compra para un jugador con potencial, pero que venía de una inactividad de casi un año por una severa lesión en su rodilla.
Tras una reunión y varias charlas con Moretti y Néstor Ortigoza, quien estará encargado del fútbol del Ciclón, Insua pidió por la continuidad de 14 jugadores que considera clave y por la llegada de siete refuerzos. La primera cuestión será casi imposible de cumplir porque es compleja la continuidad de Augusto Batalla, arquero titular y capitán del equipo, aunque se hizo una oferta River. Sí están cerca de darle el gusto con Facundo Altarmirano, tras un nuevo ofrecimiento a Banfield para comprar el 80 por ciento de su ficha.
Otro que se va es Rafa Pérez. El colombiano, por el que San Lorenzo pagó 700 mil dólares en enero, quiere volver a Junior de Barranquilla, club en el que debutó y que lo rebotó en la revisión médica del verano pasado. Intimó por una deuda de primas cercana a los 110 mil dólares y eso generó mucho malestar en el club porque sienten que lo hacen para lograr la salida.
Tampoco seguirán Gonzalo Maroni, que volverá a Boca, y Nicolás Blandi, quien en este último ciclo jugó poco y apenas pudo hacer tres goles en dos años, uno a Lanús y dos a Sarmiento de Resistencia.
Por ahora la única cara nueva garantizada es la del uruguayo Santiago Viera, mediocampista central que viene de jugar en Cerro Largo de Uruguay. Arribará con el pase en su poder y le dará el 50 por ciento de su ficha al club. También está cerca el zaguero colombiano Jhohan Romaña, de último paso por Olimpia de Paraguay, que llegaría a préstamo sin cargo desde el Austin de la MLS de los Estados Unidos y con una opción de compra cercana a los 1.8 millones de dólares.
Claramante no vienen para ser titulares de entrada, salvo que descollen en la pretemporada, pero la intención de Moretti y compañía es ir de menos a más en el mercado de pases y darle más opciones de recambio al DT. No apurarse, aprovechar oportunidades y sí dar el salto de calidad con tres o cuatro jugadores que lleguen para estar de arranque en el equipo para la Libertadores, entre ellos un cinco que viene de tener una gran Copa de la Liga.
En los últimos días hicieron ofertas por Agustín Palavecino, una debilidad de Insua, y Santiago Solari, extremo de Defensa y Justicia. Además, siguien de cerca a Adrián Martínez, de gran paso por Instituto de Córdoba y a Milton Giménez, delantero de Banfield.
Entre los que quedan libres, más allá de Maravilla Martínez, también hubo ofrecimientos a Cristian Tarragona y Silvio Romero, como para tener opciones de recambio para Adam Bareiro, el goleador absoluto azulgrana de 2023.