Y finalmente San Lorenzo tenía razón. Desde el propio club colombiano reconocieron que nuestra institución había hecho el depósito correspondiente a la deuda con el fugado Rafa Pérez, y que el jugador seguía perteneciendo al club.
Por tal motivo, Junior de Barranquilla se encuentra en grave problema por haber fichado a un jugador que no tenía el pase en su poder, como el propio Rafa Pérez les había anunciado a los colombianos.
De esta manera, la pelota vuelve para Boedo y ahora San Lorenzo sigue teniendo en su poder la ficha del jugador, que obviamente no hay chances de que vuelva a vestir la gloriosa después de su huída.
Lo que sí es viable es que San Lorenzo le venda el jugador a Junior, si es que están dispuestos a pagar la suma de un millón de dólares por su pase.
Como se recordará, la anterior directiva de San Lorenzo había comprado al jugador a Talleres de Córdoba por 700.000 dólares, que por supuesto no había terminado de pagar, y hubo que ceder a Luis Sequeira para poder tapar ese agujero dejado en el club, entre otros tantos.
De esta manera habrá que esperar ahora la respuesta de Junior para ver si compra al jugador o si el mismo queda colgado por un año.