San Lorenzo de Almagro regresó a los entrenamientos con la mirada puesta en su próximo enfrentamiento contra Boca, después de un breve descanso tras el empate sin goles frente a Sarmiento en Junín. Los jugadores disfrutaron de dos días libres, una especie de mini vacaciones, para recargar energías antes de volver a la Ciudad Deportiva, conscientes de que no tienen margen de error.
En su primer día de vuelta a los entrenamientos, el equipo llevó a cabo una sesión ligera. Los futbolistas comenzaron con ejercicios en el gimnasio y luego realizaron carreras en la cancha auxiliar bajo la lluvia que afecta a gran parte del país.
El entrenador, Rubén Darío Insúa, tiene varios días por delante para trabajar en la recuperación física del equipo y buscar soluciones en lo futbolístico. San Lorenzo está en una racha sin victorias de diez partidos y está al borde de quedar fuera de la Copa de la Liga.
Aunque todavía es temprano para sacar conclusiones sobre la alineación que enfrentará a Boca, el Gallego Insúa está satisfecho con el rendimiento de su equipo a pesar del empate con Sarmiento. Una buena noticia para el entrenador es que contará con todos sus jugadores disponibles para el enfrentamiento contra Boca, con la excepción de Fabricio Formiliano, quien se recupera de una lesión en el sóleo y está entrenando de manera diferenciada. El partido está programado para el próximo miércoles y promete ser un desafío crucial para San Lorenzo.