En San Lorenzo el jugador de los goles importantes es, y esperen que me pongo de pie, Don Mauro Matos, héroe silencioso de la máxima conquista del club la Copa Libertadores de América. Acaso no fueron muchos los tantos del delantero de Castelli en el Ciclón, pero sí uno más decisivo que el otro: abrió la semi de Copa, anotó el gol la final en el Defensores del Chaco, hizo el que nos dio el pase para jugar con el Real Madrid y silenció a Boca en la Bombonera, provocando un abandono masivo a dos minutos de que termine el partido.
Por eso, aclaro, esto es un juego de palabras y no es mi intención comparar a Cristian Tarragona con Mauro, pero por lo que es su paso por el club hasta acá, bien podría caberle el eso de los goles importantes. Porque el ex Gimnasia lleva dos hasta el momento, pero valieron su peso en oro.
El primero fue para pasar a Independiente de Chivilcoy en un mal partido de San Lorenzo en Copa Argentina, pero en el que había que avanzar como diera lugar. El segundo, anoche, para ganarle al puntero Godoy Cruz y provocar que equipo de Insua llegue con chances en la Copa de la Liga Profesional para jugarse una auténtica final contra Boca, justamente en la Bombonera, dentro de 9 días.
Desde su llegada al Ciclón el paso de Tarragona no fue sencillo: se quedó afuera de ser titular en el partido debut a una hora y media del arranque, cuando integró el 11 ante Racing salió en el entretiempo, luego no volvió a estar de entrada y corrió atrás de Adam Bareiro, el gran goleador de este equipo, y de Lukaku Herazo, como en el partido de ayer en el que ingresó a los 11 minutos del complemento.
En el medio hubo varios juegos en los que no tuvo acción y hasta acá solo acumula 350 minutos en cancha con la azulgrana. Dos goles, puede sonar a poco aunque en realidad es uno cada dos partidos -cifra que no está mal para casi ningún delantero-. Pero lo que no admite discusión es que esos gritos valieron mucho y son un premio al esfuerzo del pibe, por no bajar los brazos, por estar listo para cuando Insua lo necesite y porque con el festejo con suspenso de ayer, tras la intervención del VAR, nos dio una hermosa alegría.
